De acuerdo con su enfoque de colaboración, la Oficina ejecuta cada uno de sus proyectos, tanto en Canadá como a escala internacional, con la voluntad de adaptarse a los contextos locales. Dado que el contexto económico, social, cultural y de seguridad de Burkina Faso no es el mismo que el de Honduras, las acciones que se lleven a cabo en cada país deben ajustarse a sus especificidades para generar cambios concretos adaptados a los problemas que se plantean.
Como ejemplo de esta adaptación, la Oficina lleva varios años traduciendo sistemáticamente los nombres de sus proyectos a la lengua nacional de cada país en el que opera. Por ejemplo, su proyecto en la República Democrática del Congo de 2015 a 2020 se titulaba «Tonga Mpo Na Bolamu Ya Mwana«, que puede traducirse al lingala como «construir para el bienestar de los niños, niñas y adolescentes». En Burkina Faso, el proyecto « Biig -Yi- Nere » («por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes » en moré) se aplica desde 2021, mientras que el proyecto « Xalé Sama Yité » («el niño, mi prioridad» en wolof) se lleva a cabo en Senegal desde 2020.
Lenguas como el lingala en la RDC, el mooré en Burkina Faso o el wolof en Senegal son las llamadas lenguas nacionales, habladas al igual que el francés -la lengua oficial- por una mayoría de la población, a menudo en un entorno menos formal. La adopción de un título en estas lenguas demuestra a las partes interesadas en el proyecto la voluntad de la Oficina de poner en marcha acciones adaptadas a las realidades locales para responder a las necesidades y retos identificados en cada país. También permite trascender el marco del proyecto y promover la comprensión de sus objetivos por parte de una amplia población.
Para llevar aún más lejos su enfoque participativo, el título de cada proyecto se determina en colaboración con los socios locales, con el fin de reforzar su sentimiento de pertenencia al proyecto y su movilización junto a la Oficina. Aunque la Oficina proporciona conocimientos especializados y orientación, la participación de los agentes locales es clave para generar cambios concretos y sostenibles en favor de los niños, niñas y adolescentes.
Para ir más lejos: un logotipo para cada proyecto
Además de traducir los títulos de sus proyectos, el IBCR tiende a sistematizar la creación de un elemento gráfico (o logotipo) que represente a cada uno de ellos y utilice su nombre nacional. El logotipo que figura a continuación se diseñó para el proyecto de Senegal, y se está elaborando otro para el de Burkina Faso, con la participación de niños en el proceso de diseño gráfico.
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